Acabas de salir de una reunión con amigos o con la familia, y después de haber tomado algunas copas, has decidido regresar a tu domicilio conduciendo tu vehículo. Por el camino, la división de tráfico de la Guardia Civil te ha dado el alto en un control preventivo de alcoholemia, y al hacer el test has dado un resultado por encima de 0,60 miligramos por litro de aire espirado. Aunque parece un listón bastante alto, lo cierto es que si tienes un peso comprendido entre los 70 y los 90 kilogramos, esta cifra podría superarse incluso con una única cerveza de lata.

Si te has visto en esa situación, lo más probable es que hayas tenido que dejar tu vehículo inmovilizado en el lugar y regresar a tu casa andando, con un documento en la mano, que seguramente será la citación para un juicio rápido por alcoholemia que se celebrará justo al día siguiente, en el Juzgado correspondiente al lugar donde te haya sorprendido la Guardia Civil.

Según el artículo 389 del Código Penal, el que condujere un vehículo de motor o ciclomotor bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o de bebidas alcohólicas, será castigado con la pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.

Evidentemente, si has dado un resultado en el test de alcoholemia superior a los 0,60 miligramos, la cosa se puede poner muy fea, ya que el propio artículo 389 del Código Penal establece que, en todo caso será condenado con dichas penas el que condujere con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,60 miligramos por litro o con una tasa de alcohol en sangre superior a 1,2 gramos por litro.

Si te encuentras en esta situación, puedes contactar conmigo inmediatamente y organizaremos tu defensa para el día del juicio rápido. En estos casos siempre es conveniente dejarse asesorar por un experto, y contar con la asistencia de un abogado con experiencia en procesos de enjuiciamiento rápido por delitos contra la seguridad vial, que analizará tu caso y orientará tu defensa para conseguir que las consecuencias no sean tan graves.