Es sabido que la firma de un préstamo hipotecario conlleva una serie de gastos: Notario, Registro de la Propiedad, Tasación, Impuesto de Actos Jurídicos Documentados, gastos de gestión…).

Incluso sabemos que parte de esos gastos los tiene que asumir el banco.

A día de hoy, ese debate está zanjado desde la Ley 5/2019, de 15 de marzo, reguladora de los contratos de crédito inmobiliario. Esta nueva norma hace un reparto de los gastos de constitución de la hipoteca, de forma que corresponderá al banco asumir los siguientes gastos:

1.    Gastos de gestoría

2.    Gastos de Notaría

3.    Gastos de inscripción de la hipoteca en el Registro de la Propiedad

4.    Impuesto de Actos Jurídicos Documentados

Mientras que corresponde al cliente prestatario asumir los siguientes gastos:

1.    Gastos de tasación

2.    Gastos de expedición de su copia de la escritura notarial de préstamo hipotecario

Sin embargo, antes de la publicación de dicha norma, era muy habitual que el banco obligase al cliente a sufragar la totalidad de los gastos relativos a la constitución del préstamo hipotecario, es decir, la firma del contrato en escritura pública ante Notario y la inscripción de la hipoteca en el Registro de la Propiedad, los gastos de gestión, la tasación de la vivienda, los impuestos, etc…

Estas cláusulas, que se encuentran estipuladas en los contratos de hipoteca, y que suponen la imputación al cliente del pago de todos los gastos derivados de la firma de la hipoteca, han sido declaradas nulas por abusivas en nuestros Juzgados, por lo que si es tu caso, puedes reclamar contra el banco y exigir la devolución de los siguientes gastos:

1.    La mitad de los gastos de Notaría

2.    La totalidad de los gastos del Registro de la Propiedad

3.    La totalidad de los gastos de Gestoría

4.    La totalidad de los gastos de Tasación

En una rápida consulta, sencilla y gratuita, podremos decirte si has resultado afectado por este tipo de cláusulas, y qué cantidad podrías llegar a recuperar. He tenido casos en los que hemos podido recuperar hasta 3.000 euros.